Si estas planeando tus vacaciones en Gran Canaria, Arguineguín debería formar parte de tu itinerario. Su amplia gama de ocio y su inmejorable clima, este pequeño pueblo pesquero no te decepcionará. Desde la calma de sus playas, hasta tener las mejores vistas que podrás tener si decides hacer parasailing en gran canaria, ¡no te decepcionará!
Uno de los atractivos más llamativos de Arguineguín es su mercadillo. Cada martes, en la calle Paco González desde las 8:30 hasta las 14:30 te encontrarás una plaza llena de diferentes puestos donde podrás comprar fruta y verdura, diferente tipos de ropa y accesorios tanto para hombre como para mujer. Pero este mercadillo nace a raíz de una de las costumbres más arraigadas de este pueblo: la pesca.
Antiguamente, a finales de los años 50 principios de los 60, con la llegada de los barcos de vapor a la isla, la economía local cambió por completo. Ya no solo se centraban en la pesca tradicional, como hasta el momento, si no que la agricultura de frutos tropicales empezó a aumentar, no solo en el pueblo de Arguineguín, sino también en los pueblos colindantes, sobretodo si nos adentrábamos barranco arriba. El incremento de la producción de alimentos como el plátano, o el mango (frutas tropicales) además de diferentes verduras, como el tomate, fueron uno de los motivos de crecimiento económico del municipio. Pero por supuesto, este incremente no surgió de la nada. Como bien nombramos más arriba, la llegada de los barcos de vapor fue el motivo que desencadenó esta incremento de producción.
En la época, cuando se escuchaba el barco de vapor acercarse, los marineros se reunían en el puerto para esperar a los botes que llegaban, ya que el puerto de Arguineguín no contaba con la profundidad suficiente para que el barco pudiera atracar. Lo hacían para poder vender sus productos y que estos llegaran a la península. A los marineros, poco a poco, se le fueron sumando los agricultores, que caminando, llegaban hasta el puerto para vender tomates, plátanos y diferentes tipos de fruta, con el mismo fin; exportarlos. Fue así como se creó el mercadillo del pueblo de Arguineguín.
Con el paso del tiempo, se les fue uniendo gente de todas las partes de la isla, trayendo diferentes productos, como las patatas. Más adelante, también se añadió la oferta de ropa y calzado, sobretodo después del segundo boom turístico que sufrió la isla alrededor de los años 70-80, donde cada vez más gente se fascinaba antes las afortunadas características de este municipio; un clima con temperaturas que oscilan entre los 18-25º todo el año, aguas cristalinas, y una calidad de vida bastante elevada. Y fue entonces cuando la popularidad de este mercadillo comenzó a aumentar con fuerza, siendo uno de los más destacados de la isla, no solo por su oferta, bastante amplia, sino por su ubicación, que la convierten en una opción fiable si quieres pasar un día agradable :a oferta gastronómica que la rodea, las infinitas opciones de actividades acuáticas, como el alquiler de motos de agua.
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